Cuando la mente dice : Basta
Introducción
Todos los que me conocéis sabéis que nunca, nunca, hablo de mi vida privada ni en RRSS ni en los post de mis Webs, pero a raíz de la experiencia vivida por mí el día 07/02/2023 desde las 13:00 a las 14:00, aproximadamente he decidido hacerlo ya que considero que quizás pueda servir de ayuda a otras personas que se encuentren en situaciones similares y, sinceramente como vía de desahogo personal. Para que se comprenda de manera más clara, todo lo acontecido, os explico muy por encima:
Desde el año 2018, vivo con ella y soy el tutor legal de mi hermana Marta, la cual sufre un trastorno bipolar desde los 30 años (tiene en la actualidad 58) heredado de mi madre (de la cual también soy responsable y me ocupo ayudado por una chica contratada para ese trabajo). Marta va a un centro de día desde las 10:00 de la mañana hasta las 16:00. Decir que tengo que tanto llevarla en mi coche como recogerla, ya que ese servicio no está cubierto por Conselleria de Sanidad y por lo tanto tengo que ocuparme yo de esto. Me levanto a las 9:00 de la mañana todos los días, para prepárame, y salir sobre las 9:15/30.
Una vez dejo a mi hermana en el centro de día, me paso por casa de mi Madre para informarme de su estado de salud (tiene 86 años) y supervisar el trabajo de la chica que la cuida. Esta rutina diaria me roba unas 3, 4 horas de mi trabajo (soy programador FreeLancer y cuento con un pequeño equipo de colaboradores para poder ofrecer servicios en la amplia gama de estos en el mundo digital en el que actualmente vivimos.)
Cuando he terminado todo lo anteriormente descrito, vuelvo a mi casa donde trabajo para comenzar mi jornada laboral, mejorando mi Web, atendiendo teléfono, presupuestando y realizando nuevos proyectos.
Patologia de mi hermana: Consecuencias en mi día a día.
Marta es una mujer muy inteligente, con tres carreras terminadas: Filología Hispánica, especializada en catalán, Psicología clínica, y Arte Dramático. No me voy a extender más de lo necesario.
Los síntomas que sufre mi hermana es una verborrea continua, no para de hablar repitiendo lo mismo, informándome de cada cosa que va a realizar, así como una híper-Actividad continua acompañada de las siguientes fobias/manías claras y reconocibles:
- No puede quedarse sin tabaco ni medicación por lo que una vez llegada la hora de dárselo no para de pedírmelo.
- Está yendo constantemente al servicio (unas 200 veces al día sin exagerar) por lo que si se queda sin papel del WC, entra en paranoia y repetición, incluso llegando a coger rollos enteros en los restaurantes que vamos a comer.
- Pérdida total del sentido de la Orientación por lo que debe estar siempre monitorizada con una APP móvil instalada en el suyo, el mío y en el del Psicólogo del centro de día.
- Se adelanta a lo que va a vivir de manera que empieza a pedirme cosas antes siquiera de que hayan sucedido.
Estas patologías, generan en mi un cansancio, perdida de paciencia y un estrés tremendo, acumulado día a día durante 5 años en los que vivo lo mismo, escucho lo mismo, me es imposible concentrarme y por lo tanto no puedo rendir en mi trabajo lo que debería. Generándome en consecuencia un estado de ansiedad perenne que se muestra en forma de una opresión crónica en mí pecho. Imagine el lector una persona repitiéndote lo mismo cientos de veces todos los días, el mismo tono, las mismas palabras que el día anterior y en los mismos sitios. Resumiendo la misma frecuencia resonando en mi cerebro los últimos 5 años.
Una vez situados, me remito a la mañana del 07/02/2023 en el cual me levante siguiendo la rutina anteriormente relatada, con la salvedad que en esta ocasión fui al Corte Ingles para comprar una antena de interior para la TV ya que la del tejado se había caído el día anterior por las fuertes lluvias y no recibía nuestra SmartTV señal alguna y un Laptop que había visto de Oferta unos días atrás.
Volví a mi casa y comencé a montar esta. No sirvió de mucho ya que solo cogía como unos 6 canales secundarios y además se veían pixelados.
Rehíce lo hecho y, una vez desmontada la antena, comencé a volver a meterla en la caja que venía embalada. Ahí comenzó todo (no fui consciente de ello hasta bastante más tarde). Mientras lo hacía note que mi respiración se agitaba, produciéndome una leve angustia interna; no le di importancia alguna en ese momento. Lo normalice automáticamente. Cuando (Estas cajas vienen con diferentes departamentos, para meter en ellos cada una de las Piezas/ componentes) no conseguía encajar cada una de estas, mi respiración se agitaba de maneras proporcional a la angustia que crecía dentro de mí.
Siguiente intento…. Ya casi lo tengo. Cierro la caja y PLAF!!!! , se salen las piezas y vuelta a empezar. Mientras realizaba todo esto escuchaba levemente una voz que me indicaba claramente donde debía de meter cada una de estas, produciéndome una extraña comprensión de cómo estaba inventado el sistema de departamentos del embalaje, consiguiendo que mis manos cogieran cada una de las piezas, cada uno de los componentes haciendo que estos encajara perfectamente en los mismos. Fue alucinante. Cuando termine, el producto estaba perfectamente empaquetado y yo extrañamente satisfecho.
De pronto todo se apagó. Hay un lapsus en el que no recuerdo nada. Y de repente sucedió……… ZASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS !!!!!!!!.
Cuando la mente dice : Basta. El Latigazo.
Una especie de Latigazo fortísimo en mi cerebro me sacudió de tal manera que pensé que estaba girando 180 º sobre mí mismo.
Abrí los ojos y me encontré situado en la mitad del comedor de mi casa ahogándome literalmente y volviendo a un lugar oculto dentro de mi mente, que me activo el recuerdo de cuando estuve a punto de morir ahogado en las aguas del Mar de Cullera con 8 años de edad. Reviví cada instante claramente, cada imagen, cada sensación cada momento.
Si tu yo interior toma el control: dejate llevar.
Mientras tanto yo seguía muriendo ahogado. Entonces escuche que me decían: Tranquilo, esto le ha pasado a mucha gente, no te preocupes. Ahora debes ir hacia el patio ya que es totalmente necesario que te de el aire. Así lo hice y al abrir la puerta del patio interior que tengo en mi casa, efectivamente comencé a mejorar pensando que todo había pasado en un intento de racionalizar lo que me estaba sucediendo.
Pero no. De nuevo algo en mi interior volvió a indicarme paso a paso lo que debía hacer para poder sobrevivir a sea lo que fuera me estaba ocurriendo (lo escuchaba claramente puesto que yo era incapaz, ni de moverme, ni de realizar acción ni pensamiento alguno coherente ya que estos bombardeaban mi mente sin cesar impidiéndome razonar con claridad para determinar que me estaba sucediendo).
Debes salir a la calle ahora y caminar ya que el aire hará que te sientas mejor. Eso hice. Me deje guiar por ese yo interior que me indicaba cada acción, cada paso, cada acto hacia el camino de la salvación.
En piloto automático y siguiendo las indicaciones que escuchaba mi cerebro me dirigí hacia la puesta de entrada/salida de mi casa, abrí la misma y el aire frio me golpeó fuertemente la cara consiguiendo una mejoría prácticamente instantánea.
Volví a escuchar interiormente que el siguiente paso era caminar rápidamente hacía la esquina. De nuevo obedecí y empecé a hacerlo hacia esta sin dudarlo.
Una sensación extraña me envolvía completamente mientras andaba. La luz era distinta, los sonidos como ondas deformadas que no alcanzaba ni a escuchar con claridad ni evidentemente a comprender. Seguía andando.
Cuando tu mente dice : Basta,escucha a tu yo interior. El te guiara
Mire adelante mientras caminaba y observe que mi visión era borrosa provocándome esta sensación mucho miedo. Entonces me volví a escuchar: tranquilo, he desactivado algunas de tus capacidades para que de esta manera puedas usar al 100% el resto y resolver esta situación.
Me pregunto ¿Ves lo suficiente como para poder alcanzar sin dificultad la esquina? A lo que me conteste (mientras escuchaba mi propia respuesta) si creo que sí.
Seguí. Faltaba poco para llegar. A un metro aproximadamente de la esquina, note como mi mejilla derecha empezaba a quemarme mucho y, de nuevo escuche: tranquilo es el sol que te está dando en la cara, baja la cabeza y sigue avanzando, ahora necesitas que el aire te dé frente.
Y así fue, al girar la esquina note este en el rostro alcanzando rápidamente una sensación de bienestar.
Gire sobre mí mismo para volver a caminar hacia la puerta de entrada de mi casa, pero esa percepción extraña de vivir en una realidad diferente a la mía persistía.
Vi a un vecino que me miraba al cual salude bajando levemente la cabeza y siguiendo sin mirarlo seguí hacia delante (creo que ni siquiera lo conocía) .
Cuando tu mente dice Basta: Escuchate.
Estaba llegando ya a la entrada de mi casa y justo antes de entrar, volví a escucharme, debes seguir no entres la energía que hay en la casa no te conviene. Debes seguir andando. La puerta la dejaste abierta y podrás entrar cuando mejores ya que no has cogido las llaves.
De nuevo obedecí y seguí caminando. Mientras lo hacía comencé a escuchar en mi cerebro un pitido fortísimo que aumentaba de tal manera que pensé que lo que me estaba sucediendo era una trombosis cerebral que terminaría por reventarme la cabeza.
Y ocurrió otra vez. Me decía a mí mismo que el miedo era algo que podía controlar, pero no si entraba en pánico ya que el descontrol sería tan grande que perdería el control completamente, quedándome en un plano mental que no correspondía con mi realidad.
Volví a ver a otro vecino mientras mi yo me indicaba que debía mover los brazos y hablar con frases que fueran familiares para mí (que fuerte lo que me está pasando, joder tío,….) algo que hacía, mientras me escuchaba a mí mismo repetir lo que mi yo interior me decía que dijera y así poder reconocerme para saber que seguía siendo yo. Imagine lo que debió pensar de mí el vecino que se cruzó en mi camino.
Cuando tu mente dice: Basta. Cambio de plano Mental.
Entonces me situé completamente en el plano mental donde viven los enfermos mentales. Un lugar donde en cualquier rincón el peligro acecha, es todo confuso y el miedo es tu único compañero.
Por esa misma razón es tan importante para ellos adquirir siempre las mismas pautas de comportamiento como única manera de poder aferrarse a algo que por fin hacen que se sientan seguros.
Comprendí perfectamente porque actúan como actual y que les mueve a ello puesto que en ese momento yo me comportaba como si estuviera desequilibrado.
Creo que todos en alguna ocasión hemos visto una persona por la calle hablando sola, gesticulando, moviendo los brazos y susurrándose. No está loco:
Intenta salir de ese plano mental para no quedarse en él, o atrapado en medio de ambos que, pienso es bastante peor.
Mientras todo lo narrado anteriormente pasaba a una velocidad de vértigo por mi cabeza, yo seguía andando hacia delante.
Me acercaba a la esquina de la derecha conforme sales de la puerta de mi casa. Al girar se encuentra la Iglesia, y el ayuntamiento a un lado de la Plaza del Pueblo.
La voz interior me detuvo de nuevo para indicarme que al girar la esquina hacia demasiado aire y eso podía no se demasiado bueno para mí. Obedecí, di la vuelta y comencé a avanzar, de nuevo, hacia la entrada de mi casa. Empezaba a sentirme muy fatigado, desorientado y confundido. En esta ocasión conforme me acercaba a mi casa, escuchaba claramente que debía de entrar ya por fin y vi claramente que el siguiente paso consistía en entrar en mi cuarto y tumbarme en mi cama.
Pensé que esta vez todo acabaría allí, desecho pero vivo y en mí mismo plano menta y así lo hice. Al tumbarme en mi cama volví a empeorar obligándome a sentarme encima de esta y levantando inconscientemente la vista hacia el monitor de mi PC, donde normalmente trabajo.
Cuando TU Mente dice : Basta. Mi incosciente toma el control
Mi inconsciente volvió a hablarme y me dijo que ni se me ocurriera encender el ordenador puesto que saldría disparado. Y en efecto, sentí claramente lo que me sucedería de hacerlo y de nuevo un malestar tremendo se apodero de mí obligándome a salir otra vez a la calle.
Realice sintiéndome muy mal el recorrido en ambas direcciones: de esquina izquierda de mi casa y, pasando la puerta de la misma, hacia la de la derecha, pero sin llegar a doblarla esta vez puesto que tenía “insertado” en mi mente que el viento me sentaría peor.
Comencé a acercarme a la puerta de entrada a mi casa y, justo antes, me pare; instintivamente doble hacia mis pies toda la espalda con los brazos hacia debajo lentamente y sople con fuerza. No sé porque actué así pero lo hice (mientras pensaba que el que estuviera viendo creería de esa manera que estaba andando y actuando así para hacer ejercicio), entre en casa, cerré la puerta, accedí a mi cuarto y se fue. Tal como vino: de golpe.
La sensación en ese momento fue de una gran satisfacción personal puesto que había recuperado el control total tanto sobre mi cuerpo como sobre mi mente y había ganado la batalla demostrándome a mí mismo tanto mi fuerza, como las enormes ganas de vivir que a mis casi 61 años tengo aun.
Me sentí afortunado de haber sobrevivido a una experiencia tan aterradora como extrañamente satisfactoria.
No sé si consciente o inconscientemente llame a mi Madre (supongo que fue una necesidad de vuelta a los orígenes protectores) para contarle todo lo que acabo de escribir y volver a entrar en contacto con mi realidad más cercana.
Cuando la mente dice Basta: Causas.
Evidentemente la mujer se asustó mucho pero me apoyo y me dijo que rezaría por mí. Le dije que lo hiciera y realmente me sentí protegido y, por fin, a salvo de la experiencia tan horrorosa, terrible pero al mismo tiempo extrañamente satisfactorio que acababa de vivir y de superar.
El estar durante tantos años a una tensión mental tan grande como la que yo vivo en la actualidad, lleva a una sobrecarga excesiva que va saturando tu cerebro de una información repetitiva que realmente no necesita, llenándolo de “basura”, hasta que colapsa.
Tanto exceso de responsabilidades, asumir los problemas durante tantos años día a día de otras personas (en mi caso mi madre mi hermana y evidentemente mi trabajo).
Vivir con enfermos mentales y cuidar de ellos a diario sin ser un profesional ni estar preparado para ello, te va desgastando poco a poco.
Cuando la mente dice : Basta: Sintomatología.
.- Fallas en la memoria
.- Negatividad.
.- Problemas para concentrar la atención.
.- Cambios de humor.
.- Sensación de irrealidad, es decir, que todo aquello que nos ocurre rodea no sea del todo real.
.- Baja motivación
Cuando la mente dice basta: Busca ayuda Profesional.
Cuando vives una experiencia así, es inevitable que busques la razón por la que te ha sucedido un episodio tal, para poder comprender exactamente el porqué.
Pensé en ponerme en contacto con un psicólogo profesional y privado puesto que por la experiencia que tengo con mi hermana, el servicio de Salud Mental Publico deja bastante que desear, ya que deben cumplir protocolos que no dependen de los profesionales en si. Es conselleria de Sanidad, es decir políticos.
Primero para recibir ayuda Psicológica debes de pasar por el Psiquiatra y, sinceramente, ni me daría el tiempo de contarle todo tal y como lo he descrito, o lo más probable es que hubiera pensado el profesional que estoy como una cabra y me hubiera mandado, por el mismo protocolo, medicación.
Así lo hice poniéndome en contacto con Marc Rodríguez Fernández por mediación de una Video conferencia. Me explico que tenemos diferentes zonas en el cerebro y en mi caso se activó mi inconsciente, para paliar el bloqueo de mi consciente debido a que mi cerebro y mi cuerpo están sometidos a una situación de estrés continua llegando ambos a un colapso total, que te lleve a la situación que viví yo.
Pero esta parte más científica creo que sería mejor que os la explicara el, ya que se sale de mi competencia. Agradecerle su trato profesional y decir a todo lector interesado por estas líneas que se cuide, que aprenda a cuidar de si mismo y no se abandone tanto por ocuparse de los demás, ya que puede terminar en una situación igual, similar o incluso peor.
Explicación de Marc.
Lo que se describe en este magnífico artículo, tiene todos los ingredientes para ser un episodio de disociación, una respuesta natural del cerebro ante situaciones de estrés intenso.
La disociación es una desconexión temporal entre diferentes aspectos de la experiencia, como la sensación de control sobre el cuerpo y la mente, la percepción del entorno y la identidad personal.
Cuando la mente dice: Basta. Demasiado tiempo con éstres.
Desde la perspectiva de la psicología, la disociación se considera una estrategia de afrontamiento adaptativa en ciertos contextos, ya que puede ayudar a proteger al individuo de experiencias abrumadoras o traumáticas. Algunas personas pueden experimentar la disociación de forma ocasional o como parte de un trastorno de estrés postraumático (TEPT) u otro trastorno relacionado con la ansiedad.
Cosa que cuadra perfectamente con la situación que se estaba experimentando durante hace ya demasiado tiempo.
Cuando la mente dice Basta : Disociación.
En términos neurobiológicos, la disociación puede estar relacionada con la activación de la amígdala, una estructura cerebral que se encarga de procesar las emociones intensas y desencadenar respuestas de lucha o huida. En situaciones de estrés, la amígdala puede poner en marcha una respuesta de congelamiento, que implica la desconexión temporal de ciertos aspectos de la experiencia para reducir la sensación de amenaza.
La mente subconsciente es una parte de nuestra psique que procesa información de forma automática y fuera de nuestra conciencia. Se encarga de funciones como la regulación de los procesos corporales, la gestión de los recuerdos y la activación de respuestas emocionales y conductuales automáticas.
Cuando una persona experimenta una situación de estrés intenso, la mente subconsciente puede activar mecanismos de defensa para proteger al individuo de la experiencia traumática.
Por ejemplo, en el caso que se menciona, la voz interna era una manifestación de su mente subconsciente tratando de tomar el control de su comportamiento para protegerlo de la experiencia estresante.
Al vivir la experiencia en tercera persona, el individuo puede sentir una sensación de distancia y seguridad emocional, como si estuviera observando la situación desde fuera de su cuerpo.
Cuando la mente dice : Basta: Solucion a tomar.
La solución que voy a tomar es dejar a mi hermana en manos de una cuidadora durante dos Semanas e irme de vacaciones para desconectar, recapacitar, relajarme y tomar decisiones referente tanto a mí presente como a mi futuro personal, profesional y , sobre todo, individual como ser humano consciente.
Ademas y a nivel laboral, despues de casí 30 Años dedicado al mundo de la tecnologia , he decidido tomarme mi trabajo de una manera diferente. Intentar socializar mas y marcarme un horario que no sobrepase las 8 horas diarias.
Al volver de mis vacaciones en Altea os cuento.
