Cumpliendo objetivos: después del latigazo.
Cumpliendo objetivos: después del latigazo.
Después del episodio sufrido el día 07/02/2023, decidí poner en marcha una serie de objetivos con la finalidad de mejorar mi calidad de vida y de esta manera poder reconectar conmigo mismo y, así tomar decisiones. Por si alguien no sabe a lo que me refiero, os dejo el enlace: Pulsa aquí para leer el Post.
La decisión, en un principio me daba algo de miedo ya que no me sentía preparado para afrontar, 15 días de desconexión y reflexión como terapia personal solo puesto que, sinceramente, asustaba bastante el pensar que podía repetirse el episodio fuera de mi entorno. Aun así, sabía que era algo que debía de hacer de manera urgente.
Así que me puse en contacto con mi amiga Ana, le conté lo que me había pasado proponiéndole que me acompañara. Acepto encantada.
Destino: Altea
El motivo por el cual decidí ir a Altea fue para recordar viejos tiempos completamente felices para mí, pero tampoco voy a entrar en detalles.
Solo deciros que todos estos son positivos y que, además, el lugar es una maravilla por lo que considere que era el entorno perfecto para poder conseguir relajarme y tomar decisiones.
Una vez cerradas todas mis obligaciones pendientes, hice la reserva en el Hotel S. Miguel, en el Paseo marítimo de Altea y en primera línea de Playa.
Empieza la Aventura: cumpliendo objetivos: Después del latigazo
Llegué a Expo-Hotel a las 9:30 de la mañana del martes 14/03/2023. Enseguida vi a Ana que me saludó con la mano. Aparqué justo delante de ella y subí su maleta a mi coche. Escribí en Maps el destino, comprobé desde la pantalla digital del vehículo que se había conectado bien a mi smartphone y empecé a conducir con música de La Guardia sonando a medio volumen
La salida de Valencia fue fácil y rápida, mientras Ana me ayudaba con Maps, para que yo no me distrajera. De pronto sin saber demasiado bien la razón la música dejo de sonar.
La verdad es que nos cortó un poco el rollo la falta de música y más aún el hecho de no saber la razón. Ana me sugirió que activara el asistente de voz (Ok Google). Pulse el botón del volante mientras, de reojo miraba la pantalla del coche. Dije: pon música de La Guardia.: De acuerdo, intento poner música de la Guardia en Spotify respondió el Asistente. La música volvió a sonar tal cual se fue. Los dos empezamos a bailar y tararear dentro del vehículo.
Evidentemente Ana resulto ser la perfecta compañera de viaje Tecnológico.
La llegada a Altea: Hotel S. Miguel y primeras vistas de la Mar.
Se que suena algo extraño ya que para todo el mundo es lo más normal, pero la llegada a Altea fue PERFECTA. Ni un solo problema salvo que una paloma en pleno viajes se cago en el cristal delantero de mi coche y al activar el limpia para limpiarlo (y medio conseguirlo) me quede sin agua. Una minucia, pero para mí era completamente extraño haber podido llegar sin contratiempo alguno más.
Otra prueba evidente de que necesitaba esa desconexión más que nunca, era que me extrañaba tanto no haber tenido mayor problema que el arriba mencionado era totalmente increíble para mí.
El Parking, gratuito y al lado de casa.
Unos días nates de la llegada al hotel, llame para informarme si este disponía de Parking, a lo que me contestaron que no pero que detrás de este, había uno público y, evidentemente gratuito justo al lado de la Estación. Perfecto de nuevo. Asombroso.
Aparcamos en la carretera, en la parte trasera del S. Miguel, ya que la entrada principal estaba en el paseo Marítimo en primera línea de Playa.
Y, tal cual paso. Llegamos, aparcamos y sacamos del coche, dos americanas, los portátiles y dos neceseres. Dejamos dentro del maletero las Maletas para poder encontrar la entrada correcta, hacer el checking, volver al Parking y recogerlas.
Nada más llegar la empezó paulatinamente a desaparecer la tremenda opresión en el pecho que, sin llegar a ser consciente de la gravedad de la misma, estaba sufriendo en mi día a día en los últimos 10 años.
Al llegar a nuestra habitación la Mar Verde Azulada nos dio con un suave susurro la calma y total tranquilidad que de pronto nos envolvió tanto a Ana como a mí. Fue una experiencia increíble que choco, de golpe, con la dura realidad que estaba afrontando diariamente en Valencia.
Cumpliendo Objetivos: Después del latigazo, la calma total.
Os dejo estas imágenes para que entendáis tal cual lo que sentimos los dos.
Primeras impresiones : Conclusiones.
Tras el impacto de la llegada, las vistas de La Mar, el verde azulado de la misma y, sobre todo la intensa paz que invadía Altea note prácticamente enseguida que algo dentro de mi empezaba a manifestarse. En un principio no detecte exactamente que era, pero evidentemente tanto mi cuerpo como mi mente, sabían que se estaba produciendo un cambio, aunque no encontraban la manera de enviarme el mensaje exacto sobre qué es lo que estaba ocurriendo en realidad.
El cambio fue brutal. Pase de golpe de estar completamente estresado con una opresión continua en mi pecho (que como he mencionado unas líneas más arriba desapareció nada más llegar) a una calma total, un silencio que hacía ruido y un cambio de escenario espectacular.
Creo que, aunque era consciente de donde estaba, algo dentro de mí no se creía aun que hubiera liberado en solo unas horas una presión continúa acumulada durante años.
Y esto era solamente el principio de unas vacaciones merecidas donde las sensaciones como os iré contando en los siguientes posts, se iban encontrando en mi interior hasta que descubriera el resto de las emociones que, evidentemente, faltaban aun tanto por vivir como por descubrir.
Espero vuestras opiniones en los comentarios de post y deseo leais las siguiestes experiencias.
