La vida de un programador freelance
LA VIDA DE UN PROGRAMADOR FREELANCE
Así es la vida de un programador freelance: 3:00 de la madrugada de cualquier día (ya sabéis que los “emprendedores” – nuevo nombre de los autónomos – no tenemos horarios, siendo un servicio de 24/7/365).
Mi cara, llena de grandes ojeras, generadas por las largas horas de trabajo para poder entregar el proyecto a tiempo de un nuevo cliente, el estar delante de la pantalla mirando fijamente las líneas de código escritas asombrado por que el script no llega a funcionar.
Vuelvo a repasar línea tras línea intentando descubrir el error y poder acostarme de una vez ya.
Nada, sigo sin verlo. Agotado, frustrado, incluso algo enfadado conmigo mismo, decido dejarlo para continuar con el maldito script que me tiene bloqueado delante del monitor de mi PC/Mac , para – de esta manera – reponer fuerzas y poder resolverlo por la mañana.
Leo los últimos correos que han llegado y por fin, completamente exhausto, apago mi máquina y me meto en la cama para intentar dormir.
LA VIDA DE UN PROGRAMADOR FREELANCE, soñar en binario Share on X
A DORMIR ( EN BINARIO )
Curiosamente mi mente sigue pensando en el problema que quedó sin resolver hasta que, por fin, caigo rendido por el cansancio en un sueño, repleto de código, variables, clases, métodos y todo tipo de técnicas de programación hasta que… ¡plash! de golpe sueño con la solución al famoso scriprt que me ha mantenido en vela.
Enciendo la luz, aún medio dormido, y rápidamente, escribo en un papel, lo que considero será la respuesta a mi insomnio. Vuelvo a acostarme y esta vez ya por fin, duermo de un tirón.
Sobre las 7 am, siento esa extraña opresión en el pecho que me indica que – de nuevo – es hora de ponerse a trabajar. Aguanto en la cama, doy vueltas en ella, pero no consigo volver a dormirme.
Me levanto, y pulso el botón del router (siempre lo apago por las noches ya que lo tengo cercano a donde duermo), para activar la conexión a Internet. Es lo que tiene la vida de un programador freelance.
SEGUNDA FASE
Al regresar a mi pequeño despacho compruebo que el router ya ha encontrado la IP y como estoy aún muy cansado me vuelvo a tumbar en la cama y de modo automático, cojo el móvil y pulso la tecla para encenderlo.
La luz blanca de mi BQ aquiarius E6 me deslumbra y opto,pura rutina también, por dejarlo con la pantalla contra las sabana, hasta esperar que me pida la contraseña para poder acceder.
Inmediatamente el sonido de las notificaciones de correos entrantes, Instagram, Twiter, hacen que me despeje completamente ya y comienzo a leer para ahorrarme el trabajo de volver a realizar estas tareas desde mi PC, ganando así una media hora de reposo digital.
Una vez finalizada la lectura de las ya mencionadas notificaciones, me levanto, pulso el botón del ordenador y me dirijo a la cocina para prepararme el desayuno que consiste en fruta y un par de tostadas con aceite de oliva virgen y pimentón rojo dulce, exquisito.
Después y sin terminar aún mi desayuno me viene de golpe a la mente, que por la noche soñé con la solución al script famoso con lo que devoro con prisa lo que queda de este y comienzo mi jornada laboral.
Abro en el editor de texto el modulo, escrito en PHP, donde me quede trabado de madrugada, consulto la anotación con la supuesta solución, y corrijo el codigo,esperanzado,por resolver de una vez por todas el problema.
Refresco el navegador para comprobar si mi sueño es una realidad, paso el dedo por encima de la rueda del ratón hasta llegar a la parte donde no funcionaba el código y ¡Voila! misión cumplida, la sección ya va.
Respiro aliviado y pienso que ha valido la pena las largas horas de trabajo para poder entregar a tiempo al cliente el proyecto y, como no, cobrar el importe que me falta. Satisfacción plena, cliente contento y dinerito en mi cuenta.
Conclusión: pienso que en la mayoría de veces es mejor una buena retirada de delante de la pantalla, para que el conciliador sueño, por su cuenta y riesgo, resuelva un problema que simplemente es motivado por agotamiento y fatiga mental.
Como anécdota y para que comprendáis la manera de pensar de un programador , todos los días, al llegar la hora de comer y llamarme a la mesa mi pareja – Pau a comer – suelo contestarle diciéndole:
<?php
if ( $estomesale==»TRUE»)
$respuesta=»Ahora-voy-nena»
} else {
$respuesta=»Espera-Ahora-no-puedo» };
?>
Si así lo desea puedes leer otro articulo escrito por mi sobre programación, pero con codigo real, y tambien este de aquí
Digamos que este viene a ser mi rutina muchos de mis días. ¿Te animas a contarme la tuya?, si eres programador freelance como yo seguro que me entiendes, venga anímate ¡Estoy deseando leerte! 🙂