Notificaciones móviles-Los nuevos sonidos de la locura.
Notificaciones móviles-Los nuevos sonidos de la locura.
Escribiendo un script, de pronto escucho una de mis notificaciones móviles y pienso automáticamente que me ha llegado un correo por el sonido que oigo. Cojo el móvil y como un autómata, sin dejar de mirar la pantalla deslizo mi dedo sobre el icono del cliente de correo para comprobarlo.
¿Qué pasa? No aparece ningún correo en mi bandeja de entrada, a pesar de que estoy seguro de haberlo escuchado. Los reconozco, esos nuevos sonidos me acompañan a todos lados y a todas horas ¿Me estaré volviendo loco? ¿El diseño y programación web en Valencia me están afectando?.
Notificaciones móviles-Los nuevos sonidos de la locura : nuestra nueva manera de vivir.
Es curioso comprobar cómo estos nuevos sonidos ya han quedado como parte de nuestro día a día. Y ¡ay, qué día el que no suenan! Nos dominan y en cuanto se les oye tenemos que ir a ver qué está pasando. Las notificaciones móviles son parte de nuestra vida, nos guste reconocerlo o no.
Existen estudios que afirman que las notificaciones móviles tienen un efecto placebo en nuestro cerebro, alimentando nuestra obsesión por ellos. El móvil suena y esto provoca un gustito… porque entonces sabemos que alguien nos ha escrito o por fin nos ha contestado a ese importante correo.
Notificaciones push: El sonido de la locura Clic para tuitear
Las notificaciones de las RRSS: ¿ Tendre un like ?.
Quizás también haya una extraña obsesión con las redes sociales y las notificaciones, porque “son importantes” para saber que nuestro último tweet ha gustado o que incluso hemos conseguido nuevos seguidores. ¡Aleluya!
Es una locura diferenciar los diferentes sonidos que tenemos establecidos para cada aplicación, pero son claves para saber qué encontrar antes de desbloquear el móvil.
Las notificaciones móviles se han convertido en los nuevos sonidos de la locura. ¿Cuántas veces se escuchan pero, en realidad, no encontramos su origen en la pantalla?.
¿Imaginaciones?.Despertamos con el sonido del despertador del móvil y nos acostamos con el sonido del que prometemos será el último mensaje.
CONCLUSIONES.
La verdad es que no se si estaré en lo cierto o no, lo único que se es que, aun viviendo de esta profesión, muchas veces mientras intento conciliar el sueño, imagino cuando – de niño – jugaba con pantalones cortos a las canicas, y mi madre, en vez de llamarme al móvil, se asomaba al balcón con los brazos en jarras y gritaba : Pauuuuuuu a cenar.
Fuentes de referencia:
La Wikipedia: Notificaciones Push
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